Para los operadores industriales de las instalaciones, la energía solar fotovoltaica de producción propia es atractiva en dos niveles. Por un lado, una instalación solar propia constituye una fuente adicional de ingresos – ya que las empresas, frecuentemente con superficies de tejado y superficies libres desaprovechadas, disponen de emplazamientos que están predestinados para la instalación de un sistema fotovoltaico. Por otro lado, las instalaciones industriales generan una imagen positiva, influyendo así sobre la percepción pública de la empresa. Nosotros tomamos la función del asesor técnico o del gerente de proyectos quien, como persona de contacto, coordina todos los oficios y documenta el progreso del proyecto.